- No le pido nada, solo un hola; una vez a la semana aunque sea... ¿Y sabes qué es lo peor? Que dentro de un mes me volverá a hablar, pero no para preguntarme como estoy, no, sino para saber que me sigue teniendo ahí. Y yo, como siempre, caeré, y como siempre le volveré a demostrar que estaré ahí queriéndole pase lo que pase, y pase el tiempo que pase.
No hay comentarios:
Publicar un comentario