¿Tanto te cuesta darte cuenta de que estoy enamorada de ti?
Joder, que te echo de menos, que te has llevado una parte de mí, que sin ti no
soy yo, que necesito tus buenos días, tus “buenas noches enana”, lo necesito
todo de ti. Necesito pasar cada día 21 contigo, además de todos los demás,
necesito sentirte cerca, a mi lado, saber que estás conmigo, que no te has ido
y que no tienes intención de hacerlo. Necesito poder decirte un “te quiero” con
la total seguridad de que me responderás con un “yo mucho más”, necesito no
tener miedo de volver a perderte una vez más, necesito ser la única en tu vida,
la más especial, la persona en la que pienses cuando le digas a tus amigos “es
ella”. Necesito quererte, demostrarte todos los días de mi vida que estoy
contigo, a tu lado y que nunca te voy a soltar, por muchos problemas que se
planteen; porque a tu lado todo era más fácil, más feliz, más increíble, más
perfecto. Necesito sonreír como tú lo conseguías, necesito que el principal
motivo de mi sonrisa seas tú y que mi felicidad lleve tu nombre. Necesito
pasarme una tarde de lluvia abrazada a ti, en tu sofá, en mi cama o en un callejón,
mientras sea contigo me es suficiente. Necesito saber de ti, te necesito en mi
vida.
viernes, 28 de septiembre de 2012
domingo, 23 de septiembre de 2012
Es
acabar de besarte y tener siempre la misma sensación que me calma y a la vez me
desespera. La sensación de saber que vas a volver, que no va a ser el último
beso, si no que nos quedan muchos más, más risas que compartir, más piques, más
conversaciones hasta las tantas, más culebrones sin sentido. Y por un lado me
tranquiliza el saber que no te he perdido, pero por otro me altera, me altera
no ser capaz de evitar que estemos separados durante un tiempo, no ser capaz de
separar el orgullo de nosotros, de dejar las tonterías a un lado, de hablar
claro y admitir que por mucho que aparentemos odiarnos, en realidad estamos
deseando comernos a besos, gastar los vales , los minutos y las horas en la
cama, escondidos cada uno debajo del otro cuerpo pero sin dejar de perder la
sonrisa, la única que tú consigues sacarme. Pero al parecer es más fácil fingir
odiarnos, mientras deseamos querernos; dormir separados, queriendo soñar
juntos… hasta que llegue un día y me cambie esa sensación y llegue el momento
en el que me toque asumir, que nuestras vidas se han separado, para siempre.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)