sábado, 8 de diciembre de 2012

Como jode echar de menos..


Y en ese momento en el que agarraron mi mano, empecé a recordar como me sentía al tenerte a mi lado. Empecé a sentir ese cosquilleo que sentía cada vez que pasabas tus brazos por mi cintura, cada vez que me susurrabas un “te quiero” al oído tras cada beso, o un “que guapa eres”; cada vez que me prestabas tu abrigo para que no tuviese frío mientras nos pasábamos esas tardes en un callejón, aislados del mundo y resguardados bajo nuestras sonrisas. O cada vez que nos escondíamos bajo tus sábanas, o esas películas que nunca conseguíamos acabar porque el cariño y la pasión nos podía. O esos paseos agarrados de la mano, esos besos de despedida, deseando que fuese el mínimo tiempo posible el que tuviese que esperar para volver a verte, pero no pasaba nada, tenía la esperanza de que aparecieras en mi salida o en mi casa cada tarde, como solías hacer. Hasta que un día todo cambió, todo se torció y ya nada volvió a ser como antes. Tras muchos intentos fallidos de romance, fracasó. Sabes que no me hubiese importado luchar más,  aún me quedaban fuerzas, pero dicen que el amor es un juego de dos y sentía como yo ya era la única que apostaba fichas. Y como digo, ha sido hoy, cuando han agarrado mi mano, cuando un aire de recuerdos me ha soplado la cara y me ha vuelto a hundir bajo mi cama, donde tantos momentos pasamos y abrazada a tu peluche, lo único que me queda de ti. Es entonces cuando he comprendido que no volverás; ni tu sonrisa a un centímetro de mi boca, ni tus “te quiero”, ni tus “buenos días princesa”, ni tus manos como escudo, ni tu presencia. Que solo me queda encontrarte por la calle con ella y ver como nos hemos convertido en dos desconocidos que se conocen demasiado bien y con muchos recuerdos en común.


No hay comentarios:

Publicar un comentario