lunes, 31 de enero de 2011

¿Y como se supone que se aprende a olvidar?

 Cuesta pensar que nos volveremos a encontrar al final de nuestro camino; porque han sido tantos encuentros, unos rápidos y otros no tan rápidos, pero todos y cada uno de ellos los tengo guardados en el corazón, con cada mínimo detalle; porque no se cómo lo hacías, pero cuando estabas conmigo hacías que me olvidase de todo y solo me concentrase en tu mirada, que aunque sean unos ojos marrones normales y corrientes, eran los culpables de que los míos brillaran de una forma especial; en tu sonrisa, que aunque suelen decir que es muy fea, para mi es la más bonita y la que provocaba que me saliese la sonrisa de tonta, que sabes perfectamente que eras el único que conseguía sacármela; en tu forma de darme esos besos para que me pusiese colorada, y sabes que lo conseguías, que te sabias mis puntos débiles; sabes que por mi orgullo no te lo decía, pero TE QUISE, TE QUIERO Y TE QUERRÉ.

Soñaba que alguna vez llegarías, que te podría decir te quiero sin temor a nada y sin miedo a que me contestases un yo no; pero por desgracia, hace tiempo que dejé de soñar..
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario